En la historia de la humanidad podemos ver infinidad de errores pero uno de los que se ha cobrado más vidas ha sido por parte de los creadores de la tortura, nada menos que “La Santa Inquisición” ¿Por qué escribo esto? Pues, no hace falta saber mucho de historia para conocer la cantidad de víctimas inocentes que fueron exterminadas por simple mala suerte.
En esta ocasión les escribiré sobre un caso muy particular que me dejo la boca abierta desde la primera vez que escuche de él y estoy completamente seguro que no soy el único con esa misma reacción. En esta ocasión les hablaremos de ¡La cacería de brujas! Parece ser que hace 3 siglos atrás cazar brujas era tan normal como ir a tomar té ¡incluso era considerado divertido! ¿Se imaginan?
-Amigo estoy aburrido, ¿Qué podemos hacer? estamos en 1692 y todavía no se ha inventado el Internet.- R: ¡Vayamos a matar brujas!
La verdad es que no me puedo imaginar algo así, esperen, ya lo hice; no es nada divertido. Parece ser que toda esta cacería de brujas es uno de los FAIL de la historia y ya les mencionare porqué. Estas pobres victimas no practicaban la brujería y de hecho, irónicamente, seguro eran tan cristianos como las personas que embriagadas de ignorancia, les arrebataron la vida. ¿Y en que se diferenciaba el cazador con el cazado? Pues, “el brujo o la bruja” no era más que una víctima por intoxicación, si leyeron bien, ¡Intoxicación! Los ejecutados en la hoguera no eran más que personas que corrieron la mala suerte de comer de un pan contaminado por cornezuelo de centeno. Nada de manifestaciones sobrenaturales, nada de hechicería, se sugiere que todo fue una intoxicación general a través del pan. Gran parte de las acusadas en Salem presentaban síntomas de: psicosis, alucinaciones, sensación de cosquilleo en la piel, espasmos y tics nerviosos, dolores de cabeza, vómitos y diarrea. Es decir, los mismos síntomas del envenenamiento por cornezuelo de centeno.
El cornezuelo o ergot (Claviceps purpurea) es un hongo que produce sustancias alucinógenas en el centeno y, por tanto, en el pan.
La primera hipótesis sobre esta clase de envenenamiento fue publicada por Linnda R. Caporael en 1976, en un artículo de la revista Science titulado "Ergotismo: ¿el demonio suelto de Salem?".






Buen blog Angel... Te seguiré de vez en cuando... Cuando puedas sube lo que escribas al grupo ok?
ResponderEliminarSoy ra
Hola, subire todos los dias un articulo nuevo. ¡Les estare informando a todos en el grupo! Muchas gracias por tu comentario.
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